Tarta Red Velvet, un anticipo de San Valentín

Tarta Red Velvet, un anticipo de San Valentín

Ya sabéis que estoy preparando el segundo número de la Revista DULCE BLOGOSFERA, que va a estar especialmente dedicado a San Valentín, pero con un RETO, que consiste en que todos los blogs que quieran, participen con sus recetas dulces, hechas con muuuuucho amor .

Y ya tenemos una participación, por parte de Marietta del blog Sweet & Gifts, con una receta fantástica de Cupcakes de fresa y chocolate blanco, especialmente decorados para celebrar el Día de los Enamorados… Corre a ver su post, las fotos de los cupcakes son preciosas (Gracias guapa por sumarte a este reto. Muac!).
Yo también quiero aportar una receta, por supuesto. Así es que hoy traigo mi propuesta para el Día de los Enamorados: una deliciosa Tarta Red Velvet.

La Red Velvet es una tarta que como su propio nombre lo indica «Terciopelo Rojo» es de un llamativo rojizo, que por lo general se acompaña de crema de queso. Parece ser que tiene su origen en Nueva York, pero que se ha hecho mundialmente famosa, y ahora es una tarta «de moda» sobre todo en las celebraciones de bodas. 
Tiene unos ingredientes característicos imprescindibles, como la buttermilk, el colorante rojo y el vinagre blanco. El primero hace que el bizcocho sea más esponjoso y húmedo. El colorante, por supuesto, le aporta el color, aunque también se suele utilizar remolacha. Y el vinagre blanco actúa como potenciador del color.

Hace tiempo que quería probar esta receta, y aunque he encontrado muchísimas, me he quedado con ésta, que es del blog Food and Cook, de Trotamundos, que se publica en la Revista Elle.

Y debo decir que me ha encantado, y a mis amigos y compañeros de trabajo también. Se sorprendieron cuando el lunes aparecí en la oficina con el postre, y me preguntaban ¿y a qué se debe la tarta? festejamos algo? Y yo, «nada, nada… que hice esta tarta sólo para el blog, y ahora toca comérsela, y en casa no puedo dejarla (que somos dos adultos nada más!)…»
Bueno, la verdad es que a día de hoy todavía quedan un par de porciones de tarta en mi nevera, y no sé a ustedes, pero a mí me encantan las tartas cuando han pasado tres o cuatro días… Están más mojaditas (yo también les hecho bastante almíbar), y el sabor se ha concentrado más. Hummmmm…. (creo que me voy ahora a buscar una porción, no me resisto escribir si se me hace agua la boca…!)

Bueno, vamos con la receta:

TARTA RED VELVET

(Receta de Food and Cook)

Ingredientes:

– 170 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente (tipo pomada)
– 450 g de azúcar
– 500 g de harina
– 3 huevos
– 2 cdas. de colorante comestible, color rojo en gel
– 15 g. de cacao en polvo sin azúcar
– 1 cdta. de vainilla en pasta (o extracto de vainilla líquido)
– 1,5 cdta. de sal
– 350 ml. de buttermilk*
– 1,5 cdtas. vinagre blanco
– 1,5 cdtas de de bicarbonato sódico

Para la crema de relleno:

– 150 g queso crema (tipo philadelphia)
– 75 g azúcar glas (azúcar impalpable)
– 150 ml. nata líquida para montar (crema de leche)

Para la crema de la decoración:

– 100 g de claras de huevo
– 200 g de azúcar
– 300 g de mantequilla sin sal
– 1 cdta. de extracto de vainilla
– 150 g de queso crema

Preparación:

Precalentamos el horno a 180ºC.  Preparamos el molde untándolo con mantequilla y luego esparcimos harina, o bien utilizamos spray desmoldante. Reservamos.
En un bol mezclamos los ingredientes secos (harina, el cacao en polvo y a la sal), previamente tamizados. Reservamos.
Con la batidora eléctrica, o bien a mano, batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que haya blanqueado.
A continuación añadimos los huevos uno a uno, batiendo bien en cada incorporación. Agregamos la vainilla junto con el colorante y mezclamos hasta que todos los ingredientes, y sobre todo el colorante, hayan quedado totalmente integrados y con un color rojo uniforme.
En un vaso, colocamos el bicarbonato y le añadimos el vinagre blanco. Esta mezcla comenzará a hacer burbujas, y en ese momento se la agregamos a la masa, mezclando hasta que quede integrada.
Seguidamente, incorporamos los ingredientes secos (harina, cacao y sal) junto con la buttermilk de forma alterna hasta completar y conseguir que nuestra masa quede homogénea.
Vertemos la preparación en el molde. En este caso, yo he utilizado un molde de corazón, de unos 22 x 20 cm.
Horneamos nuestro bizcocho durante un mínimo de 60 minutos (el bizcocho queda alto, por eso precisa ese tiempo), o hasta que al pincharlo con un palillo, éste salga limpio.
Cuando esté listo, sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Yo prefiero guardar el bizcocho de un día para otro, así es que cuando está aún un poco tibio, lo envuelvo en papel film y lo guardo en la nevera (heladera/refrigerador). Esto le aporta más esponjosidad a cualquier bizcocho.
Para la preparación del frosting, prevemos que la nata haya pasado un día en la nevera, en la parte más fría, nunca en la puerta. Para montar la nata esto es fundamental. Lo mismo para el recipiente donde la vayas a montar, es mejor si está frío, eso evitará que la nata se corte (déjalo antes unos 15 minutos en la nevera). 
Bien, con la nata bien fría, la montamos con batidora eléctrica hasta que quede bien firme.
Aparte, mezclamos en un bol el queso crema con el azúcar glas, sin batir demasiado, sólo asegurando que los dos ingredientes queden integrados. A esta crema le incorporamos la nata montada y mezclamos con movimientos envolventes y muy suaves. 
Esta crema de queso es riquísima, la mejor que he probado, ya que es muy suave y para nada empalagosa. Me ha encantado!
Para esta tarta he dividido el bizcocho en tres capas, y lo he rellenado con esta crema de queso. 
Sin embargo, para decorarla he hecho una SMBC a la que he incorporado 150 g de queso crema, puesto que de esa forma es factible que la decoración con la manga se mantenga en su sitio. La crema del relleno, si bien es deliciosa, es más difícil que conserve una decoración, ya que tiene menos cuerpo. En este post os compartí la receta para hacer la SMBC.
NOTAS:
* Si no tenéis buttermilk a mano, podéis hacerla en casa. Existen tres maneras:
– Añadir 1 cda. de zumo de limón (jugo) a 250 ml de leche y dejar reposar durante 10 minutos.
– Añadir 1 cda. de vinagre blanco a 250 ml de leche y dejar reposar durante 10 minutos. Ojo! no es vinagre de vino blanco! es blanco sólo!
– Añadir 1 1/2 cda. de cremor tártaro a 250 ml de leche y dejar reposar durante 10 minutos.
En ninguno de los casos es necesario colarlo. 
 tarta red velvet
Para la decoración he aplicado la técnica que realicé para este post. Es muy fácil, y ya veis, queda muy bonita. Para terminar, hice un corazón relleno de granos de granada, que me gustan porque parecen como pequeñas piedras preciosas. Y mira, para esta ocasión, le aportan ese rojo como anticipo de lo que viene en el interior.
Bueno, espero que para el 14 de febrero, o cualquier día del año, endulcéis vuestros corazones y los de vuestr@s amad@s, y os animéis a hacer esta tarta, o algunos de los tantos dulces que sé que están preparando algunas colegas blogueras para participar del Reto y que pronto empezarán a compartir y que reuniremos en el próximo número de la Revista DULCE BLOGOSFERA.

Queréis ver cómo va quedando la próxima Revista? Curosead AQUI…. ¿Os gustaría participar con vuestro blog? A darse prisa, hasta el 5 de febrero tenéis tiempo de hacerlo. 

Cariños,

Estoy participando con este post en la Fiesta de Enlaces de Personalización de Blogs


15 pensamientos sobre “Tarta Red Velvet, un anticipo de San Valentín”

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